Entre los 6 y los 9 años vivía en un entrañable pueblecito que estaba pegadito a la costa mediterranea. Recuerdo un pisito en concreto... digamos que fue... donde se desató la intringulis de mis ''aventuras'' y en algunas ocasiones, también las de Pitufo que me acompañaba en la medida de lo posible por alguna de mis rutas, era marroncito con la patitas blancas!! tan listo que... solo le faltaba hablar.. aunque más tarde, ese gran instinto de protección, resulto ser un problema...
Lo que mas recuerdo de esa casita es el balcón, lo podría describir como si estuviera en él!! pues era el lugar donde decidía que hacer el resto del día!! porque analizaba todos los factores ambientales, como el clima, el trafico del puerto, la calle, mi bici y sobre todo la tienda de caramelos y golosinas de la esquina... porque según la dependienta que hubiese... se me hacia mas o menos fácil adjudicarme mi dosis diaria de azúcar!! :p
Así y como se viera el puerto me entretenía pescando con mi caña de red los cangrejitos que iban de un lado a otro por las rocas, imagino que para ellos sería todo un trastorno, además... de poco me servia mi esfuerzo en cazarlos!!... Los iba metiendo en una urna de plástico con un poco de agua para que, a las pocas horas volvieran a su lugar de origen.
Si hacia sol Pitufo y yo nos íbamos a la playa en verano, que a mi particularmente, me encantaba!! aunque si tuviese que hablar del bosque alojado en los alrededores pues.. puedo decir que me lo conocía como la palma de mi mano!! Por supuesto que ese era el lugar favorito de Pitufo... todo un campeón corriendo de un lado a otro!! era el perro más feliz de todos los perritos entre los árboles y arbustos.. nos encantaba, me lo pasaba chachi! algunas veces... también nos íbamos con mi bici hasta el faro que aquello si que era todo un espectaculo!!
Cuando no hacia tan buen tiempo o cuando mi madre se hacia una cervecita en el bar de Walter, que era muy amenudo, entonces me esperaba mi gran amigo Urs. ahí estaba para compartir su tiempo conmigo!! normalmente nos encontrabamos todas las tardes noches, era practicamente de mi misma edad, recuerdo que me llamaba mucho la atención su pelo, era rizaaado, muy rizado y daba igual lo cortito que lo llebara... sus ricitos se delataban... Walter era su padre y así era como se llamaba el bar! un lugar donde se respiraba aire marino, la barra era una barca amoldada, el techo estaba repleto de redes de pescador, sus paredes eran un cúmulo de mastiles, timones y remos... seguro que ahora hubiese valorado mas su decoración... pero en esos tiempos me interesaban otras cosas y lo primero que hacia era correr hacia la parte de atras del bar que daba al patio... parecia un cohete cruzando la puerta y subiendo de dos en dos los peldaños asimetricos hechos de madera hasta llegar al cuarto de Ricitos.. Yo decía que tenía la sala de máquinas recreativas en su casa!! Que práctico y económico me parecía tener un come-cocos en el televisor sin tener que gastar 25 pesetas!!.
Algunas veces Ilonka que era su madre, me invitaba a cenar... lo mejor era el postre... tenian una de sus neveras llena de productos alemanes, aprovechaban las visitas a su país para traer lo que no había en España y entre ellos estaba el chocolate!! La primera vez que lo probé... mmmmm... nunca habia saboreado un chocolate tan bueno, me gusto muchisimo... estaba delicioso.. lo único era que a no ser que me fuese a Alemania, su sabor sólo lo podía encontrar en la cocina de Ricitos.
Eramos casi como hermanos.. reconocíamos que éramos iguales y diferentes a la vez... no le echábamos cuentas ni le poníamos importancia a andar por la vida descalzos y en algunas ocasiones así y como llegamos al mundo, cuando me quedaba en su casa a dormir al día siguiente, lo habitual, era irnos a la playa... allí nos inventábamos historias alucinantes!! Él era el capitán de un barco del cual sus brazos nunca eran suficientes para explicar lo enorme que era... Pitufo terminaba siendo el monstruo malo que venia a comernos... y yo, siempre quería ser la bailarina de un gran show!! Sé que para Ricitos ese jugar a ser capitán era mucho más que un juego... y espero que, de ser así, esté por algún rincón del océano surcando los mares.
A mi madre le ofrecieron trabajo en la ciudad y entonces nos trasladamos, ella decía que no era lo mismo y que tenía que ir a los sitios acompañada de un mayor.. todo se redujo a un piso en el centro... el colegio se me hacía una montaña... no quería estar presa entre 4 paredes y sentada 8 horas delante de un adulto que ademas no paraba de hablar!! Y que me hacía callar y que parecía que tenia que pedir permiso para reir... lo mas difícil fue unos meses después de habernos instalado, no quería deshacerme de Pitufo!!... en la ciudad los vecinos se quejaban de los ladridos.. su intención era protegernos pero... que iba hacer yo!!?! pues lo único que pude hacer!! le abrace hasta que tuvimos que separarnos!! No tenía conceptos para explicar como me sentía! recuerdo que ese mismo día, para aliviar un poco el dolor... fuimos al cine a ver el estreno de "En busca del valle encantado".
Mi madre no tenía coche... pero de vez en cuando algún fin de semana nos presentabamos allí... y cuando eso ocurría yo no existía para nadie... solo cabía Ricitos en mis planes... poco a poco se fueron reduciendo las visitas, hasta que no volvimos a ir..
Y el tema es que... no olvidaré aquel día en el supermercado cuando pase cerquita de la zona de repostería, me detuve para curiosear aquellas apetitosas estanterías.. miraba de arriba a bajo... de estante en estante, chocolate por aquí y por allí!! Y de repente, me quedé paralizada!!! parecía el chocolate de la nevera de Ricitos!!!.. el chocolate alemán!!! Miré su envase con atención desde lejos, si si, no había duda!! mi mente iba a tope mientras me acercaba!! Estaba a mi alcance!! Cogí una cajita con entusiasmo. Y entonces... me traslade automáticamente al bar del padre de Ricitos... a las escaleras hechas de madera de peldaños asimétricos, a su casa... vi a Ricitos con sus rizos, su habitación, la terraza, recordé las risas, el mar y la playa, vi el puerto el balcón y mi casa... a Pitufo con sus patitas en la orilla, nuestros pies descalzos y nuestros cuerpos desnudos!! hasta que volví a estar en el supermercado con una cajita de chocolate aleman abierta en mis manos..
Aunque habían pasado unos cuantos años... fueron los primeros kilómetros que recorría con el primer coche que me compre!! Ya no existía el bar ni la casa de Ricitos.. la derribaron.. sólo quedaba las 4 paredes con la ventana y el banquito de piedra del bar... me quedé en esos metros que ahora eran tierra sentada en el banco de piedra una buena parte de la tarde con una botella de agua y como no.. unas barritas de chocolate alemán... cuando fui a comprar el agua, la dependienta tenía las cajitas pequeñas del chocolate cerca del mostrador.. y entonces lo tome como una señal, pense que preguntarle sobre Ricitos y su familia seria una buena idea, me dijo que el padre de ricitos enfermó y que por ese motivo decidieron volver a Alemania... pero que el niño... que ya era todo un hombre!! hacia como unos cuantos años que se habia trasladado a estudiar a otra ciudad del país... nunca volví a saber nada mas!
No se que será de Ricitos, pero yo, aun adoro ir descalza por la vida!! me encanta pasearme por los bosques, cuido dentro de mis posibilidades lo mejor que puedo de nuestros peludos y los que no son tan peludos...-"con lo fácil y cómodo que resulta un zapatazo!!" comentan muchos que me rodean con esa paciencia incondicional cuando me ven subida a los muebles con un vaso en una mano y el cartón en la otra intentando cazar algún bichito trepador!!. Ahora viajar es lo mas cercano a lo que antes era imaginar en lugares ignotos y lo que engloba imaginar es crear y para crear hay que creer.. Hoy en día la experiencia sigue siendo un aprendizaje... desde que tengo uso de razón a mi manera me preguntaba.. por qué la gente se resigna en hacer cosas que son aburridas?!?! pensaba... una de dos... o son ellos especialistas en frustrarse o será la vida que es especialista en frustrar a los mortales?!?! por qué parece que no quieren ser feliz y en lugar de eso deciden complicarse?!?! por qué otros iguales que yo, solo que mas mayores, me obligan a ir a un centro a perder mi hermoso tiempo en algo a lo que le llaman "aprender"?? pues hoy "aprendo" o mas bien diría.. adquiero nuevos conocimientos cuando yo quiero!! Porque desde pequeña, considero que aprender es cosa mia!! y si hablamos del chocolate... pues nunca pensé que fuese tan gran potenciador de recuerdos... como dije al principio... es como esa fragancia especial, para mi, la fragancia de chocolate que, si te dejas llevar, entonces puedes percibir otros tiempos ya vividos.
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