Anelamos una conexión de ser a ser, de alma a alma, y la mejor manera de prepararnos para un verdadero encuentro es aprender a estar solos, al menos durante algunos periodos y muy especialmente cuando se acaba una relación. Estar sólo es bueno para conocerse en todos los sentidos, ampliar nuestra identidad, reconocer nuestras limitaciones y capacidades, y aprender a ser autosuficientes. Uno es dueño de su vida y de sus decisiones, y responsable de su felicidad. Y sin embargo, todo lo que llegamos a hacer, a aguantar y a permitir con el unico fin de no estar solos!